Y LOS SUEÑOS… SUEÑOS SON

En más de una ocasión, algunos de mis amigos y conocidos, me han preguntado acerca de los sueños; parece que todo el mundo esté interesado en saber lo que significa tal o cual sueño y además la mayoría de la gente, está empeñada en que todos los sueños tienen que tener alguna explicación; es más, hay quien piensa que los sueños tienen un carácter premonitorio, vaticinador de lo que nos pasará… En este artículo, intentaré dar una visión sencilla del sueño y de lo que pasa en nuestro cerebro cuando estamos dormidos.
El sueño, en cuanto acto de dormir, es un estado de reposo uniforme del organismo. En contraposición con el estado de vigilia, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración, latidos del corazón) y por una respuesta menor ante estímulos externos. Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de informaciones almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el soñante los días o meses anteriores. El soñar nos sumerge en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y/o sensaciones. Los recuerdos que se mantienen al despertar pueden ser simples (una imagen, un sonido, una idea, etc.) o muy elaborados. Los sueños más elaborados contienen escenas, personajes, escenarios y objetos. Se ha comprobado que puede haber sueños en cualquiera de las fases del dormir humano. Sin embargo, se recuerdan mejor los sueños y estos son más elaborados en la llamada fase REM (Rapid Eye Movement), que tiene lugar en el último tramo del ciclo del sueño.
Veamos por tanto, las fases en las que se divide el sueño:
a) Sueño Lento:
-Fase I: En el electroencefalograma aparecen ondas alfa discontinuas y una actividad rápida de bajo voltaje (propia de la vigilia).
-Fase II: Aparecen ondas theta; también aparecen los husos del sueño y los complejos K.
-Fase III: Aparecen las ondas delta aunque también siguen apareciendo ondas theta.
-Fase IV: Aquí si predominan las ondas delta.
No vamos a entrar a explicar las características de cada uno de los tipos de ondas que se han mencionado, sólo es necesario comprender que conforme se va pasando de fase, va habiendo un mayor enlentecimiento del electroencefalograma; es decir, las ondas van siendo cada vez más lentas. Estas cuatro fases, corresponden al sueño lento; pero sobre todo, éste está caracterizado por las fases III y IV.
a) Sueño REM o fase del Sueño Paradógico:
La característica principal de esta fase del sueño, es que aparecen movimientos rápidos de los ojos (REM: Rapid Eyes Movements); además, en contraposición con la fase anterior (sueño lento), aparece un electroencefalograma, con ondas parecidas a las del estado de vigilia (ritmos altos con ondas alfa y beta); de ahí el nombre de sueño paradógico, ya que el sujeto está dormido pero parece que su cerebro está despierto, igual que en el estado de vigilia. Durante esta etapa es cuando se producen los sueños.
Asimismo, existen diferencias en los cambios fisiológicos que se producen en el organismo en cada una de las fases del sueño; por ejemplo, en el sueño lento, predomina la actividad del sistema nervioso autónomo parasimpático, hay contracción de la pupila, disminución de la frecuencia cardiaca, disminución de la presión arterial, disminución de la secreción lacrimal y disminución del tono muscular. Sin embargo, en el sueño paradógico, se alteran los cambios producidos en el sueño lento y aparecen los movimientos oculares rápidos, pérdida del tono muscular (pueden aparecer sacudidas en las extremidades), aumentan las erecciones en el hombre y las secreciones vaginales en la mujer (con independencia del tipo de sueño), la percepción del tiempo es similar a cuando el sujeto está despierto, también se dan las verbalizaciones del contenido de los sueños (si despertamos al sujeto, nos dirá el contenido del sueño de forma narrativa), aumenta el flujo sanguíneo cerebral y el consumo de oxígeno.
Parece como si en el sueño lento, el organismo quisiera poner todos los niveles al mínimo, para consumir los menores recursos posibles y por el contrario, en el sueño paradógico, aparece de nuevo actividad, a un nivel muy parecido al que el sujeto tiene en el estado de vigilia. Además, hay algunos estudios que indican que el sueño paradógico (sujeto dormido-cerebro despierto), está muy relacionado con el aprendizaje, es decir, sería un proceso a través del cual, nuestro cerebro afianzaría los conocimientos adquiridos durante el día y desecharía los que no estuvieran bien conseguidos; de alguna manera, durante esta fase del sueño, es como si pasaran por nuestra mente todas las imágenes, conversaciones, lecturas, cálculos, olores, etc… en definitiva todas las vivencias que hemos tenido durante el día y todo esto, es lo que conforma el contenido de nuestros sueños; que unas veces pueden tener más significado o más concordancia con la realidad y otras, pueden parecer mezclas raras, donde aparezcan conversaciones extrañas con personas diversas en contextos donde no suelen aparecer.
A lo largo de una noche de sueño, aparece un patrón característico en el que se dan las distintas fases del sueño; este patrón suele ser como sigue:
- Fase de relajación: es una fase de transición entre el estado de vigilia y el de sueño y tiene una duración muy corta (unos 15 minutos).
- Fase I: empiezan a aparecer ondas alfa y tiene una duración de unos 10 minutos.
- Fase II: predominan los complejos K y los husos del sueño. Dura unos 15 minutos.
- Fase III: predominan las ondas delta y dura unos 15 minutos.
- Fase IV: es el estado más profundo del sueño y dura aproximadamente 50 minutos.
Estas cinco fases duran un total de 90 minutos y después aparece la fase REM.
- Fase REM: Dura de 20 a 60 minutos y aparecen todos los cambios antes descritos.
Todas estas fases se repiten de forma cíclica durante la duración del sueño; en una noche, se dan de 4 a 5 periodos REM, aunque la distribución entre el sueño lento y el paradójico no es igual a lo largo de toda la noche; así, durante la primera parte del sueño, predomina el sueño lento (etapa 4ª) y durante la última parte el sueño paradógico.
¿Todos los sueños han de tener una explicación o interpretación?
Dentro de la Psicología, la corriente Psicoanalística, ha dado mucha importancia a los sueños y los ha utilizado como elemento principal para la explicación y tratamiento de las patologías de las personas. A principios del Siglo XX, Sigmund Freud, en su obra La interpretación de los sueños (1900) intentó explicar que el inconsciente es la parte de nuestra psique que ordena todo nuestro pensar y sentir; para él, el análisis de los sueños es la forma de acceder a nuestro inconsciente.
En la actualidad, existen muchos manuales de interpretación de sueños, que tratan de generalizar las vivencias particulares de cada cual, bajo mi punto de vista, se trata de algo totalmente subjetivo, sujeto a interpretaciones en ocasiones sin fundamento y que no tienen mucho sentido. De cualquier forma, el que tenga curiosidad, que consulte algunos de estos manuales si con ello se queda más tranquilo.
¿Por qué a veces recordamos lo que soñamos y otras veces no?
Se trata fundamentalmente del momento en que despertamos, hemos dicho que los sueños pueden darse en cualquier fase, pero son más reales, más nítidos en la fase REM; es entonces cuando recordamos lo que hemos soñado y podemos dar una explicación narrada de nuestro sueño.
¿Qué podemos hacer para dormir y descansar mejor?
Se que hay personas que no descansan bien, que sus sueños a veces les juegan malas pasadas, que les hacen despertar sobresaltados y en ocasiones asustados. No podemos evitar que nuestro cerebro sueñe, pero podemos procurar con algunos hábitos, tener un sueño más profundo y reparador para mejorar también nuestro descanso. Estos hábitos, forman parte de lo que se ha dado en llamar la higiene del sueño; y nos puede beneficiar:
- Mantener unos horarios regulares, para acostarse y levantarse.
- Dormir únicamente lo necesario
- Evitar las siestas, o reducirlas a menos de 30 minutos.
- Hacer ejercicio regularmente, preferiblemente a media tarde. Si son deportes más activos se debe evitar durante las 3 horas previas a acostarse.
- Por la tarde se deben evitar actividades especialmente estimulantes
- Hacer confortable el dormitorio: reducir la luz y el ruido, usando tapones para los oídos y antifaz para los ojos si fuera necesario. La temperatura debe estar entre los 12º y 14º, la humedad adecuada, colchón cómodo.
- No esforzarse en dormir, ya que se incrementa la excitación y dificulta el sueño.
- Evitar mirar el reloj una vez en la cama, sacándolo del cuarto si es necesario.
- La cama es para dormir: si pasados 30 minutos no se ha conseguido dormir, es conveniente salir de la habitación y realizar alguna actividad relajante. Se acuesta de nuevo cuando vuelva a sentir sueño. Esta operación se ha de repetir tantas veces como sea preciso.
- Suprimir las bebidas estimulantes (café, té, cola) después del mediodía, y por supuesto, otro tipo de drogas estimulantes o no.
- Limitar o evitar el alcohol, unas 6 horas antes de acostarse.
- Es recomendable dejar de fumar o fumar menos “si no es posible” dejarlo.
- Cenar ligero antes de las 2 horas previas a acostarse.
- No ir a la cama con hambre, tomar algo puede ayudar a dormir.
- No tomar chocolate ni líquido en exceso, ya que pueden provocar ganas de orinar.

Espero que hayáis podido conocer aspectos del sueño que antes no conocíais y que os haya aclarado en algo. Simplemente, entended que el sueño es algo tan natural como la vida y que siempre va a estar presente en nosotros; además, es un proceso involuntario, por lo que, aunque queramos, no lo podemos controlar ni suprimir. Recordad también, que es necesario, que durante el sueño se afianzan conocimientos y se desechan los que no están bien conseguidos (es como un control de calidad). Intentad llevar una vida saludable y adoptad alguna de las medidas que os recomiendo para mejorar vuestro descanso. No os agobiéis en exceso por querer darle explicación a los sueños porque los sueños…sueños son.